“Cultura es lo que traiciona el silencio de la obra…” frase de autoría extraviada entre mis tantos apuntes, pero más que oportuna para hablar de las ( cada vez más numerosas ) obras de artistas plásticos dedicadas a las “Devociones populares”.
Tanto sus imágenes, representadas o imaginadas, como el repertorio de relatos y símbolos que lo evocan nos son familiares y hasta cotidianas, ya que podemos hallar estas no solo en los pequeños altarcitos al costado de las rutas, sino en las esquinas barriales, en las vidrieras de las santerías, en estampitas que viajan en tren… frutos de creencias y devociones que forman una parte importante del folclore latino.
“Devociones populares”, es el termino con el cual denominamos comúnmente a los cultos profesados a ciertos santos y/o deidades que se encuentran fuera del santoral oficial de la iglesia catolica.Los protagonistas, venerados por innumerables fieles (con un numero cada vez mayor en los últimos cien años ) y seguidores de distintas culturas y clases sociales, son en su gran mayoría personas que han tenido una vida común, pero su muerte ha sido signada por la tragedia. Esta muerte dolorosa, a veces temprana, purifica el alma del difunto, concediéndole a este poderes especiales. Conceden milagros, brindan ayuda y son capaces de castigar también cuando no son recompensados. Es cada uno poseedor de características bien definidas, estas muchas veces son el resultado de fusiones entre dos creencias, como es el caso de la cultura Afro, traída hace más de cien años por extranjeros a América latina.